lunes, 15 de agosto de 2011

Shepard Fairey

Hace algunos días en este mismo espacio pudimos mostrarles el más reciente trabajo del equipo de Obey en Copenhagen con motivo de su solo show que se llevaría a cabo en ese país. El día de hoy no venimos a darle seguimiento al trabajo que este artista realizó, sino a un lamentable suceso del que fue presa Shepard Fairey, y el equipo con el que usualmente trabaja.
El día 12 de agosto del presente año en la página de Obeyapareció un comunicado que intentaremos resumir con la mayor claridad posible dado que en este mismo, Shepard narra detalladamente como fueron la secuencia de los actos que derivaron en un ataque no sólo hacia su trabajo, si no también hacia su persona y a los demás integrantes de su equipo.
Mural original 
A finales de julio, Shepard junto V1 gallery empezaron a planear lo que seria la exposición del artista en su segunda visita a este país (en 2004 también había hecho una visita sin ningún motivo laboral), en la conversación que tuvieron con el artista, se mencionó su intención de realizar ciertas piezas de gran formato, decisión que la galería apoyó inmediatamente al igual que el consejo de la ciudad, quienes además de estar de acuerdo con la idea le ofrecieron a Shepard un spot en el cual suele haber sólo publicidad, e incluso pagarían el material utilizado por el artista.
Sin embargo, otra de las locaciones que se le ofrecieron a Shepard fue un muro de aproximadamente 70 pies de alto a un lado de 69 Youth House (un sitio característico por apoyar el levantamiento punk en ese país). Para conseguir el permiso necesario, el encargado del edificio debía aprobar en primera instancia el diseño que el artista realizaría, por lo que Shepard y el equipo Obey decidieron realizar una paloma que evocara a un movimiento pacífico.
Mural intervenido con la frase “No peace! Go home yankee hipster”
Más información
La primera señal que le pareció extraña a Shepard fue cuando un individuo le preguntó “What do you think about people wanting to throw paint on your mural because it is disrespectful to the 69 Youth House?” (¿Qué pensarías si alguie arrojara pintura a tu mural por que le parece una falta de respeto a 69 Youth House?) al día siguiente su mural apareció intervenido con la frase “No peace! Go home yankee hipster”. 
Ese mismo día, Shepard leyó una especulación a cerca de su trabajó en un periódico local, el cual afirmaba que Shepard había sido pagado por el gobierno de ese país para realizar esos murales con fines políticos, cosa totalmente falsa.
Posteriormente, se procedió a restaurar el mural, acto que desató más controversia dado a que mucha gente pensaba que el mural no sólo había sido realizado con fines de propaganda política, sino incluso como publicidad para su exposición (aunque no tuviera la palabra Obey). Por coincidencia entre los transeúntes del lugar se encontraba uno de los integrantes de Youth House con el que platicó a cerca de cómo el mensaje no tenía fines de algún tipo más que el de hacerle honor al lugar, por lo que ambos acordaron que lo que restaba de restaurar del mural, lo haría la gente de Youth House.
Mural restaurado e intervenido por gente del grupo RaxArt de
Youth House
Con este acto Shepard pensó que todo había acabado y el diálogo y la comunicación habían triunfado. El día de la inauguración de su exposición todo parecía tranquilo, una fiesta normal con la intervención de amigos y la exitosa participación del público. Al salir, un chico de aproximadamente 19 años se acercó a él gritándole: “Obama illuminati, fuck you, go back to America” (Obama iluminatti, chíngate y regresa a América) a lo cual Shepard respondió preguntándole cuál era su problema; a lo que él respondió: “YOU HAVE THE PROBLEM” ( Tu tienes el problema).
Lo siguiente fue una trifulca entre el chico, Shepard, Romeo (su asistente) y otros tres chicos. Esto comenzó a poner nerviosas a las personas que estaban ahí, por un momento los atacantes se alejaron, sin embargo regresaron a la brevedad para agredir físicamente a Shepard y Romeo.
Al día siguiente del ataque, Shepard se reunió con la gente de Youth House quienes le presentaron al colectivo de  RaxArt  quienes realizaron la penúltima intervención al mural, la última sería de nuevo hecha con fines agresivos.
Al final con el único objetivo de mantenernos coherentes a lo que apoyamos y difundimos, no podemos expresar una opinión positiva o negativa hacia el tipo de intervenciones que afectaron el mural, al final este es uno de los verdaderos significados de lo que es el graffiti.
Lo que nos mantiene inquietos es el hecho de que no fue una intervención cualquiera, hubo una agresión física hacia el artista y lo más grave de todo fue la malinterpretación que le dieron los medios al acontecimiento, lo que pensamos pudo ser una de las principales causas de la agresión. Aunque esto parezca no tener alguna relación con nosotros, implica una situación social a la cual todos estamos expuestos tanto público como encargados de la difusión de información, que es el amarillísmo  y el hecho de conseguir algo sin importarnos a quien afectamos.
Shepard Fairey es uno de los artistas más coherentes dentro del medio en el que se ha desenvuelto por más de 10 años, y al final esto permite que tanta gente lo apoye gracias a la coherencia con lo que es y hace.

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